La entrada de hoy es para el último libro de la Saga Fiebre (Fever en inglés) de K. M. Moning. Con este libro se resuelve la saga, por el momento.
Si, he dicho bien, por el momento, la propia autora lo acaba diciendo fin ... por el momento. Y la autora ha desvelado (teniendo además en cuenta que se han adquirido los derechos de estos cinco libros para hacer una serie de televisión en EEUU), que va a hacer tres libros más donde desarrollará secundarios de lujo de esta saga como Dani, Ryoban, etc... y después de estos tres hará dos libros más donde seguirá con la saga principal de Fever, es decir, retomará a Mackayla. ¡Vaya, que queda saga para rato!, aunque cuando retome Fever con el sexto y séptimo libro, no tengo claro por donde seguirá, los frentes principales han quedado cerrados (a no ser que vuelva a abrirlos) y los secundarios, son muchos y no sé si dará como para dos libros más. No obstante, viendo todas las vueltas que ha dado en este último libro, puede que lo siguiente nos sorprenda igualmente.
Centrándome en este libro, diré que lo publica Terciopelo, tiene 569 páginas y un precio de 20 euros.
El libro empieza con la muerte de Barrons, tal como acaba el cuarto libro, reanuda la trama mostrándonos la desesperación de Mackayla cuando no puede revivirlo de ningún modo y el dolor de perderlo, enloquece, las pasa canutas, y acaba transformando ese dolor en la decisión de hacerse con el libro para usarlo para crear otro mundo con la gente que ella quiere, sin maldad y faes, y para ello decidirá unirse a Darroc o lord Master, como lo queraís llamar, el Malo en definitiva, para usarlo para lograr su próposito y luego deshacerse de él y matarlo y vengar así la muerte de Alina.
Sólo os puedo decir que este libro es trepidante, que Mackayla tiene cada vez más poder y dotes inexplicables así como recuerdos, que Barrons no estará muerto y regresará, (no se sabe que tipo de ser es pero no puede morir y si lo matas, es un hasta luego, porque siempre vuelve), se verá el transcurso de la acción con Darroc, con los faes tanto seelie, como unseelies, el grupo de Barrons, los padres adoptivos de Mackayla y Alina, Dani y las sidhe seer, V´lane, los druidas celtas, Fiona .... hay una amalgama de personajes increíbles en este libro, todos con vueltas de tuerca, con cambios imprevistos, con secretos oscuros que se desvelarán a lo largo de la trama, Mackayla tiene una auténtica crisis existencial en este libro, nada es lo que parece con ella y no se sabe que esperar ni que será lo siguiente que ocurrirá, hasta tal punto es así que en algunos tramos del libro yo estaba tarumba, mareada de no saber que responder a los incógnitas que se hacía la protagonista, borracha de ver indicios que llevaban en un sentido y luego se volvían en contra cuando se averiguaba algo nuevo o reaparecería un personaje que se suponía desaparecido, etc...
Y aunque la trama principal del Sinsar Dubh, o sea, el libro maligno, queda resuelta (al menos por ahora), sigue habiendo muchas incognitas sobre Dani, sobre Barrons y los suyos, que me imagino darán juego para los siguientes libros. Al menos ha habido amor, sexo y discusiones entre Barrons y Makcayla con final feliz incluido, al menos por ahora, que ya no sé que hará la autora, después de cinco libros donde los ha tenido como el perro y el gato, siempre separados. Espero ver cómo seguirá la historia en los siguientes libros (que harán que, al final, entre principales y secundarios la saga llegue a 10 libros).
Os pongo la portada y os recomiendo la saga, a pesar de que al principio me quejaba de ella (cierto es que no había casi nada de amor ni de sexo entre los protas, todo el tiempo reprimidos y a base de discusiones), la saga ha ido mejorando como los buenos vinos con el tiempo y además del mundo mágico creado, monstruos, malos, mitos y magia, ha crecido también la historia romántica. No obstante, no es una autora que sea muy prolija ni rica en detalles en las escenas sexuales de esta saga, os advierto esto para que no os lleveís un chasco si esperaís otra cosa más ardiente y detallada.
Saludos.
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