La entrada de hoy es para continuar con la saga de Charley Davidson, también conocida como el Ángel de la Muerte.
¿Qué os puedo decir de esta saga? Pues después de leer este cuarto libro me sigue encantando. La protagonista femenina tiene muchas rarezas, desde los nombres que le pone a todo incluso partes de su cuerpo, hasta sus poderes...
Su vida no es perfecta, de hecho la mayoría de los días suele ser un asco. Desde que la torturó el padre de Reyes en el último libro, lleva dos meses que es incapaz de salir de casa. Le ha cogido pánico a las cosas más simples y no lleva una vida normal, además de que se ha peleado con su padre y es compradora compulsiva de la teletienda.
Pero ahora tendrá que ponerse las pilas por varias razones: la principal que tiene un nuevo caso en el que una mujer teme por su vida pero nadie cree el acoso que está sufriendo y en segundo lugar, porque los demonios no se han olvidado de ella ni de Reyes y tendrán cada vez más problemas, sobre todo, porque Charley aún no sabe su potencial y cómo usarlo.
Las escenas de los dos protagonistas principales son brillantes, su aproximación y los interrogantes que se crean, Garret también plantea preguntas ya que dice haber viajado al infierno y saber lo que es Reyes y lo que planea realmente, Cookie y su hija son adorables y las situaciones con la familia de Charley se complican y todo se mezcla con el nuevo caso en el que para no variar su racha la siguen zurrando de lo lindo y su vida corre peligro.
Un libro entretenido, que disfrutaréis enormemente y con unos eslóganes de camisetas muy divertidos.
Lo publica DeBolsillo, a un precio estupendo de 9,95 euros y con 366 páginas.
Os pongo la portada y saludos.
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