Éste es el segundo libro de la nueva trilogía de Maya Banks. Aquí tenemos la historia de Jensen y Kylie.
Kylie ha tenido un pasado muy duro. La persona que más tenía que protegerla y quererla, fue un abusador y un maltratador con ella y su difunto hermano Carson. Ella ha sobrevivido, pero eso es lo que hace sobrevivir y poco más. Cada noche las pesadillas se abalanzan sobre ella y no puede más... está al límite de sus fuerzas.
Jensen la ha observado detenidamente y sabe que esa mujer es ideal para él pero con ese pasado tan duro que ha tenido y la coraza con la que Kylie reviste su fragilidad no tendrá fácil acercarse.
Pero lo primero que hará será aproximarse reforzando su autoestima y su capacidad para progresar en el trabajo y aprovechando que Joss y Dash están de luna miel hará acoso y derribo con ella. Él es dominante pero sabe que con ella no podrá hacer esto en el sexo y está dispuesto a renunciar a su control con ella en ese aspecto.
Sin embargo, Jensen también ha tenido un pasado muy duro y tendrá que sincerarse también si quieren seguir adelante, porque pueden acabar más destrozados aún o estar destrozados juntos.
No obstante, éste es el libro que menos me ha gustado de la trilogía. Primero porque se supone que es un libro erótico y sin embargo, no ha habido más de tres escenas de sexo en el libro y encima nada que ver con la dominación porque pese a ser Jensen dominante, renuncia a esto con ella por su pasado de violaciones y malos tratos, lo que no me resulta creíble. Si eres dominante no puedes renunciar a eso o no estás completo aunque lo compenses dominando en otros aspectos, por eso el personaje de Jensen me ha resultado descafeinado y Kylie ha sido el personaje que se lo ha comido pese a todos sus miedos.
Lo publica Terciopelo, tiene 320 páginas y un precio de 17,90 euros.
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